FAQ Somieres y Bases

Que no todas las bases son adecuadas para todos los colchones, por lo que es necesario que, una vez elegido el colchón, lo probemos con diferentes bases para encontrar la que mejor se adapta a nuestras necesidades. Una base puede aumentar o paliar la sensación de firmeza o elasticidad de un colchón.

Según asocama:
2. ¿Cada cuánto tiempo debe cambiarse el equipo de descanso (colchón, base y almohada)? ¿Cómo se detecta que el cambio es imprescindible (bultos, poca amortiguación, laterales abombados, etc.)?

En el caso de colchones lo recomendable es cambiarlo como máximo cada 10 años. En lo que a bases se refiere, la durabilidad es superior dado que sufre un desgaste más reducido. En el apartado ¿Necesitas cambiar de colchón? se puede responder a un breve test de unos 20 segundos de duración que incluye las preguntas que hay que hacerse para valorarlo.

En el caso de las almohadas, a diferencia de lo que ocurre con los colchones, no hay una recomendación estándar. El desgaste de la almohada es mucho más evidente por lo que se puede valorar la necesidad de cambio sin dificultad.

La detección del deterioro de los colchones es muy sutil. Hoy en día es poco habitual que se detecten bultos. Para detectar el desgaste sería necesario poder compararlo con un equipo de idénticas características, pero nuevo. Esa sería la única forma de percibir la pérdida de firmeza y de calidades del equipo. Hay algo que es importante y es considerar el factor higiene. El colchón es un producto con el que se está en contacto muchas horas e incluso con un buen mantenimiento poco a poco, de manera muy lenta, se va deteriorando.

Puede llamar usted al teléfono de atención al cliente y será debidamente asesorado.

En la página principal de DISTAR salen todos los teléfonos que pueden serle de utilidad.

Si, pero tenga en cuenta que el somier de láminas es más flexible y, por tanto aporta una menor firmeza que la base rígida.

Lo más recomendable es una base rígida (tapiflex o canapé) que sea transpirable.

No todas las bases son adecuadas para todos los colchones, por lo que es necesario que, una vez elegido el colchón, lo probemos con diferentes bases para encontrar la que mejor se adapta a nuestras necesidades. Una base puede aumentar o paliar la sensación de firmeza o elasticidad de un colchón.

Si el colchón Flex de látex es para cama fija, le recomendamos los somieres multiláminas. En cambio, si el colchón Flex de látex es para cama articulada, cualquiera de los somieres articulados de Flex son recomendables.

Los colchones Flex de muelles consiguen su mejor comportamiento sobre una base tapizada de Flex (tapiflex o canapé), ya que el colchón se apoya en toda su superficie, consiguiendo así el óptimo comportamiento del sistema de muelles

Si el colchón viscoelástico Flex es para cama fija, le recomendamos los somieres multiláminas, el tapiflex transpirable o el canapé transpirable. En cambio, si el colchón viscoelástico Flex es para cama articulada, cualquiera de los somieres articulados de Flex son recomendables.

Por su exclusiva composición (más adaptables y transpirables), los colchones Flex Airvex se pueden poner tanto en somieres multiláminas como en bases tapizadas transpirables; además, los colchones Flex Airvex articulados se pueden poner sobre cualquiera de los somieres articulados que fabrica Flex.